Las tarimas flotantes son una excelente opción de suelo para cualquier hogar, ya que ofrecen belleza, durabilidad y facilidad de mantenimiento. Sin embargo, para garantizar que tus tarimas flotantes conserven su aspecto óptimo y su durabilidad a lo largo del tiempo, es importante seguir algunos consejos prácticos de mantenimiento. En esta entrada del blog, te proporcionaremos una guía detallada sobre cómo cuidar y mantener tus tarimas flotantes para garantizar su longevidad y belleza.
1. Limpieza regular:
La limpieza regular es fundamental para mantener tus tarimas flotantes en buen estado. Para la limpieza diaria, utiliza un trapeador suave o una mopa de microfibra para eliminar el polvo, la suciedad y los residuos. Evita el uso de trapeadores mojados o productos de limpieza abrasivos, ya que pueden dañar la superficie de tus tarimas flotantes. Para la limpieza ocasional, puedes utilizar una solución de agua tibia y jabón suave, aplicada con un trapeador ligeramente húmedo. Asegúrate de secar bien el suelo después de limpiarlo para evitar que el agua se acumule en la superficie.
2. Prevención de daños por agua:
Las tarimas flotantes son resistentes al agua, pero es importante tomar precauciones para evitar daños por humedad. Evita derrames y charcos de agua en el suelo, y limpia inmediatamente cualquier líquido derramado para evitar que se filtre entre las juntas de las tablas. Utiliza alfombras o tapetes absorbentes en áreas propensas a derrames, como la cocina y el baño, y asegúrate de que los pies de los muebles estén protegidos con fieltro o almohadillas de goma para evitar arañazos y daños en el suelo.
3. Prevención de arañazos:
Para evitar arañazos en tus tarimas flotantes, evita arrastrar muebles pesados o afilados sobre el suelo y utiliza almohadillas de fieltro en las patas de los muebles para proteger la superficie. Coloca tapetes o alfombras en áreas de alto tráfico para proteger el suelo de la abrasión y el desgaste. Si notas algún arañazo superficial en tus tarimas flotantes, puedes intentar disimularlo frotando suavemente con un crayón de cera del mismo color que el suelo y luego puliendo con un paño suave.
4. Reparación de pequeños desperfectos:
Si tus tarimas flotantes sufren daños menores, como rasguños o abolladuras, es posible que puedas repararlos tú mismo. Utiliza un kit de reparación de tarimas flotantes que contenga cera o resina del mismo color que tus suelos para rellenar los arañazos o agujeros. Sigue las instrucciones del fabricante para aplicar el producto correctamente y asegúrate de pulir la superficie después de la reparación para que quede uniforme con el resto del suelo.
5. Productos de limpieza seguros y efectivos:
Cuando se trata de productos de limpieza para tus tarimas flotantes, es importante utilizar productos suaves y no abrasivos que no dañen la superficie del suelo. Evita el uso de limpiadores a base de aceite, cera o silicona, ya que pueden dejar residuos y hacer que el suelo sea resbaladizo. En su lugar, opta por limpiadores específicamente formulados para tarimas flotantes o simplemente agua tibia y jabón suave.
En resumen, el mantenimiento regular y adecuado es esencial para preservar la belleza y durabilidad de tus tarimas flotantes. Sigue estos consejos prácticos y verás cómo tus suelos lucen impecables y como nuevos durante muchos años.